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sábado, 22 de junio de 2013

Automatización de Bibliotecas en los 60’s – Automatización de Productos Bibliográficos – El Formato MARC


En la década de los 60’s / 70’s, se dio un situación muy particular, el surgimiento de una  gran cantidad de publicaciones, desbordando a los centros de información documental.

La Biblioteca del Congreso (LoC) de Estados Unidos, con sede en Washington D.C. tuvo grandes dificultades para la producción y manteniendo de las clásicas de fichas de catalogación.
Entonces, se empezó a considerar el uso de la computación como una herramienta estratégica, factible de solucionar la manipulación de la enorme cantidad de datos, proveniente del overflow publicacional.
 
Library of Congress
 
Y así es como, el registro bibliográfico fue informatizado…

Recordemos que desde el punto de vista bibliográfico, según Vickery, “un registro” es un conjunto de elementos que colectivamente transmiten información sobre un ítem.

Pero que desde el punto de vista informático “un registro” es una colección de datos referida a un ítem, pero almacenada digitalmente en lo que se da por llamar “record” (léase “registro” en español).

Por tanto, “registro bibliográfico” y “registro informático” son expresiones conceptualmente muy distintas, pero que, lamentablemente a falta de una terminología clara y precisa, el vocablo “registro”, por sí, induce a errores de interpretación.

Mismo problema ocurre con expresiones tales como “redes de información” y “redes informáticas”.

Se inicia, en la práctica, la automatización de los acervos bibliográficos…

En la segunda mitad de los años de 1960, se inicia pues, el estudio de cómo hacer que la “información” que lucía en las fichas catalográficas fuera “legible” por una computadora.

En 1966 se desarrolló un proyecto piloto bautizado con el nombre de MARC, acrónimo de Machine Readable Cataloging.

Según Henriette Avram (de la LoC), al principio fue tan solo un experimento, cuya finalidad era simplemente analizar cómo beneficiaría el uso de la computación a la difusión de la Catalogación de la Biblioteca del Congreso (= Library of Congress Cataloguing) de EE.UU, y su consecuente viabilidad.

El proyecto concluyo dando a luz en el año 1967 un “formato para la comunicación normalizada de los datos bibliográficos”, totalmente funcional: el formato MARC II.
Cabe recordar, que era la época del software propietario (sistemas operativos, programas utilitarios y programas aplicativos.

Todo  propietario, pero ¿propietarios de quien?, de los fabricantes de computadoras, por supuesto.

Pero, ¿qué ocurría cuando se quería “intercambiar” datos bibliográficos?

Los formatos de los archivos eran totalmente diferentes y por tanto ¡incompatibles!

La solución: ¡normalizar!

Por lo que, el formato MARC vino a solucionar esta anomalía.

Dadas las circunstancias de la época, hubo que hacer modificaciones al formato original, según las realidades imperantes en los países interesados en intercambiar datos bibliográficos.

Así surgen adaptaciones locales, como ser: el UKMARK, creado en 1968 para la British Library en el Reino Unido, el CANMARC para ser usado en Canadá, el AUSMARC para su uso en Australia, IBERMARC para ser usado en España y el MARCAL producido por la Universidad de Puerto Rico para América Latina, con la colaboración de CONACYT, mediante contrato OAS.

También se diseñó el UNIMARC, como formato único tipo MARC para intercambiar datos bibliográficos, compatible con las ISBD (acrónimo de International Standard Bibliographic Desciption).

Luego de sucesivas adaptaciones y cambios, en la actualidad llegamos al MARC Lite 21, el cual está adoptándose actualmente, cada vez más en América Latina.

Así pues, las bibliotecas comenzaron a trabajan en forma normalizada, mientras que los servicios de información siguieron trabajando con sus propios e incompatibles formatos.

Recapitulando…

Si bien la priorización en el uso de los mainframes era satisfacer necesidades de alto nivel estratégico-corporativo, las bibliotecas poco a poco, muy lentamente, comienzan a ver automatizados sus productos (catálogos, índices, referencias, boletines, SDI, etc.).

Otro elemento que benefició la automatización de los productos bibliográficos, fue el surgimiento de los denominados los Lenguajes de Alto Nivel (LA), creándose en esta década los primeros Bancos de Datos Bibliográficos (BDB), mediante la utilización de LA.

Una vez logrado el acceso (por lo general mediante el alquiler de horas de uso) al main, los problemas técnicos iniciales a resolver eran: el registro bibliográfico, productos intermedios, como ser índices y vocabularios controlados de temas, encabezados de materia, etc.

Y luego, los productos finales, la recuperación y el intercambio de información, el resto de la gestión documental, etc.

Primera solución al registro bibliográfico: “datos bibliográfico legibles por computador” (= “digitalización de datos”, en la jerga actual).

Pero, lamentablemente siempre hay un pero…

Entonces, el bibliotecario tuvo que “capacitarse en informática”, algo totalmente “ajeno” a su formación académica, más vinculada con lo humanístico-social, que con lo tecnológico-numérico, para así poder tener un lenguaje común con el personal vinculado a la informática.

Y, además, debió “enseñar” a los programadores, los “secretos” de su formación académica, algo muy “difícil de asimilar” por los programadores, salvo honrosas excepciones…

Al principio no fue fácil conseguir programadores “no afines al área comercial”, trabajar para las bibliotecas ¡no era lo más rentable para las personas vinculadas a la informática!

Aún hoy en el siglo XXI se mantiene lo expuesto en el párrafo precedente…

Por otra parte, realmente también era una solución difícil de aceptar por aquellos bibliotecarios no proclives a vincularse con temas numérico-técnicos, surgiendo los primeros síntomas de “resistencia al cambio”.

Aún hoy en el siglo XXI, también se mantiene lo expuesto en el párrafo precedente…

Así fue pues, cómo se crearon los primeros BDB, sólo se automatizaba solucionando problemas puntuales de información, cada biblioteca era automatizada según sus propios criterios, en sus inicios en forma aislada y no compartida –con el transcurso del tiempo la situación cambiaría.

Igual situación se dio en los “servicios de información pagos”.

Pero, los bibliotecarios tenían un adiestramiento muy particular, estaban “muy formados” en temas directamente vinculados con “la normalización conceptual”, cosa que no ocurría con el personal integrante de los servicios de información pagos.

Y con la “recuperación de información”, ¿qué pasó?...

Para eso… deberían pasar muchas décadas y un sinfín de discusiones para que las bibliotecas llegaran a un acuerdo, lo respetaran y funcionara en la práctica: la norma Z39.50 (ver en Internet, LC WWW/Z39.50 Gateway to the advanced Search – Library of Congress Online Catalog).

Y ¿la gestión?...

En temas tales como adquisiciones, circulación, así como registro y control administrativo, etc., se crearon productos informáticos para todos los gustos, como dice el dicho popular, “de todo como en botica el señor”.

Cronología de las primeras automatizaciones documéntales

1964
.MEDLARS (Medical Literature Automatic Retrieval System) fue el primer Servicios de “Consulta Diferida” en Gran Escala, en EE.UU., estaba basado en el acceso a una computadora disponible públicamente, raro pero cierto.

Luego en 1971, surgiría el sistema MEDline – MEDLARS Online.

1965
.CAS (Chemical Abstracts Services), creada por la American Chemical Society, comenzó a funcionar automatizadamente en febrero el año 1965.
.CHILD ABUSE AND NEGLET (National Center for Children Abuse and Neglect), comenzó a funcionar automatizadamente en 1965.

1966
.ERIC (National Institute of Education), creado por la University of New Mexico, comenzó a funcionar automatizadamente en 1966.

1967
.OCLC (Ohio College Library Center), en Columbus, Ohio, United States (U.S.). Comenzó a funcionar automatizadamente en 1967, es una Red académica, pública y especializada. Ofrece sus servicios en inglés, francés, español, alemán y portugués. Contenido: libros, PP y material especial (films, música, manuscritos etc.), usó desde sus comienzos el formato MARC. Su Equipamiento inicial ascendió a la suma de u$s 3:800.000.

En 1977 pasó a la órbita comercial, adoptando el nombre OCLC, Inc.
.DIALOG – Primer Servicio de “Consulta Online”, en EEUU, financiado por la NASA.

1968
.INIS (International Nuclear Information System), creada por la Agencia Internacional de Energía Atómica. Comenzó a funcionar automatizadamente en 1968), usó desde sus comienzos el formato MARC.

1969
.IRS (International Referral System) – Primer Servicio de “Consulta Online”, en Europa, en Alemania, era una versión adaptada del servicio de consulta DIALOG, financiado por la European Space Research, para suministrar información sobe el medio ambiente. Es una base de tipo referencial a las fuentes.
.BIOSIS PREVIEWS creada por la Biological Abstracts, Inc. Comenzó a funcionar automatizadamente en

1969.
.CAN/SDI (CANadian Selective Dissemination of Information), creada por el Instituto Canadiense de la Información Científica y Tecnológica. Comenzó a funcionar automatizadamente en 1969.

Con el paso del tiempo el formato MARC dio lugar a la aprobación de la Norma ISO 2709, formato internacional normalizado para el intercambio de datos bibliográficos, recomendado por la Organización Internacional de Normas (International Standards Organization – ISO).

Actualmente, la exportación de datos bibliográficos en la LC, se puede hacer bajo formato MARC utilizando ISO 2709 ó MarcXML.

Interesante y poco divulgado, ¿no?

En otro post analizaremos temas tales como normas “estándar” vs. normas “de hecho” y normas “nacionales” (i.e. ANSI, acrónimo de American National Standards Institute, el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares) vs. normas “internacionales” (i.e. ISO, acrónimo de International Standards Organization, la Organización Internacional de Normas).

Luego la seguimos…

Autor: Lic. Luis Urdampilleta
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Dialnet – Ponencias en Tecnologías de la Información
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2560689
  

CUIB – Investigaciones de Uruguay en Ciencias Bibliotecológicas y de la Información
http://cuib.unam.mx/~icbidiac/uruguayregist.html

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